Si no quiere que la yema del huevo: se torne verdusca, agregue un poquito de crémor tártaro, y ¡santo remedio! Y si no desea que al echar yema de huevo en un líquido que está caliente esta se corte, eche primero un poquito de la sustancia caliente sobre el batido de huevo para conseguir que adquiera más temperatura, y luego una ambas mezclas.
Cuando vaya a descongelar: un alimento, ya sea que esté crudo o cocido, déjelo, primero, por 24 horas, dentro del refrigerador, y luego sáquelo, el resultado será mejor.
Harina: Evite que la harina se humedezca colocando una hoja de laurel en el recipiente en el que la guarda.
Berenjena: Si quiere quitarle el gusto amargo a la berenjena, pártala en la forma que guste y déjela remojando, por un rato, en leche.
Para que las papas: queden crujientes al freírlas, séquelas bien con un paño limpio y luego espolvoréelas con harina. El resultado será maravilloso.
Si necesita madurar aguacates: en forma más rápida caliente el horno y luego apáguelo, y coloque dentro los aguacates envueltos en papel periódico. Déjelos ahí por varias horas, y estarán listos.
Aunque no lo crea: Si tiene que batir algo por mucho tiempo para lograr el resultado deseado, como llevar claras de huevo a punto de nieve, debe de batir con todo el cuerpo, es decir hacer movimientos con la cintura, como si estuviera jugando al hula-hula. A usted le parecerá que es absurdo, pero esto eliminará el cansancio que se produce sobre sus brazos.
Colocando toallas de papel: en el fondo de las gavetas de las verduras, estas se mantendrán mejor, en el refrigerador, porque absorberán menos humedad.
Si saca los huevos del refrigerador: debe de usarlos, ya que no deben someterse a cambios bruscos de temperatura, pues la cáscara puede rajarse y esto contribuye a que se contaminen.
El ajo:: puede dejar un olor feo en sus manos. Si le ocurre eso, frótelas con una ramita de perejil, y el penetrante aroma desaparecerá como por arte de magia.
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